¿Teatro?
Hola amigos, no se si os gustará el teatro, pero cuando digo teatro me refiero al teatro de verdad a ese que nos golpea y nos hace salir aturdidos de la sala donde sucede el evento, por que una buena representación siempre deja una pregunta en el aire, deficil de responder, una cuestión que nos coloca enfrente de un espejo a solas con nuestras miserias como personas, y que con toda seguridad quedará flotando en el aire para ser recogida por los que nos sucedan.
Como ejemplo de buen teatro recuerdo hace un par de años una representación de la obra "medida por medida " de shakespeare, con ambientación moderna y total vigencia en la actualidad ,prueba de lo escrito en el anterior párrafo, en un país imaginario donde como consecuencia de aplicar con rigor la ley por parte del nuevo gobernante, el pueblo se subleva y pide la vuelta del anterior rey, cuando precisamente sus vicios eran repudiados anteriormente por el mismo pueblo, y fué su poco respeto a la ley lo que le llevó a perder el poder.
Pero quiero hablaros hoy de lo estupefacto que me dejó lo que vi ayer en un centro cultural madrileño representado por una compañía de teatro aficionado.La obra pretendía ser una parodia de los estados por los que pasa un hombre desde la adolescencia a su madurez cincuentona, y en ella actuaban siete actrices que unas veces hablando entre ellas como un grupo de amigas y otras, unas haciendo el papel de los propios hombres y otras el de mujeres, trataban de parodiar el comportamiento de los que somos el sexo contrario. Parece ser que la obra tuvo mucho éxito en los años noventa, pero yo no lo entiendo, por que tan gran cantidad de chabacanería y mal gusto en una hora larga no he visto en mi vida. Por su puesto todas las gracietas hablaban de lo mismo: del sexo.Yo me quedé con la sensación de que a quien realmente dejaba en mal lugar la función era a la mujer al llevar de esa manera tan esperpéntica la crítica hacia el comportamiento del hombre, pero quien se quiso divertir sin mas y no andaba muy sobrado de buen gusto lo hizo, a juzgar por las risas que escuche en la sala.