A bajo coste
La crisis por la que estamos pasando en España no es solamente ecónomica, es también de principios cuyo principal exponente se ha materializado en la perdida del gusto por el trabajo bien hecho y el dinero ganado a muy corto plazo, cuanto mas mejor, en detrimento de la calidad a medio y largo plazo.
Pero lo mas importante no es de donde venimos sino a donde queremos ir, y de que forma. La semana pasada hubo una avería en mi trabajo en la linea telefónica suministrada por la compañía de bandera en España. Si antes esta empresa se caracterizaba por una elevada calidad en el servicio incluido el mantenimiento de la linea, hoy ya no es así. Fueron necesarias tres visitas para que el técnico diera con el problema, tres días mediante y una perdida económica importante para la empresa, hasta que el problema quedo solucionado.
Es fácil de entender que hoy el público quiere pagar lo mínimo posible aún sacrificando parte de la calidad en un bien o servicio, pero hay que reflexionar si ese camino nos va a ayudar a salir de la recesión o nos va a llevar a profundizar en ella, ya que las soluciones baratas de corto plazo, a medio y largo plazo terminan siendo mas costosas; y lo preocupante es que las grandes empresas españolas hayan optado por ese camino, al continuar de esta forma aplicando las razones que nos han llevado hasta el tunel en el que nos encontramos.