Reseña literaria: VOLAVERUNT
Volaverunt es el nombre de un grabado de Goya en el cual aparece una mujer con los brazos abiertos volando, sostenida por tres personajes un tanto misteriosos y una mariposa tirando de su pelo. Sin duda la protagonista es la duquesa de Alba que conoció Goya, llevada en volandas por el complicado y cambiante juego político de la época en la España se asomaba a un convulso siglo xix.
A la muerte de su madre en la última parte del siglo xx,el primer narrador de la novela viaja a Paris a recoger su herencia: un piso y sus enseres. Allí descubre un documento escrito por su padre y último marido de su madre, en el que su progenitor pone en claro un escrito de Manuel Godoy que a la manera de posdata de sus memorias escritas en el exilio de Roma, el príncipe de la paz describe su teoría acerca del culpable de la muerte de Cayetana, la duquesa de Alba.
Por boca de Manuel Godoy sabemos que Goya le escribe una carta en la que le da a entender que algo sospecha de la rápida muerte de Cayetana tras un viaje a Andalucia, aunque los médicos piensen que el óbito se deba a unas fiebres allí contraídas.Godoy viaja a Burdeos y se entrevista con Goya quien le explica que se pudo envenenar con una de sus pinturas al aplicársela por el cuerpo a manera de juego, en la noche anterior a su muerte en una cena en la que además de varios de sus amigos también estaba presente el futuro Fernando vii.Pero atando hilos aquel piensa mas bien en el principe Fernando que al descubrir que Cayetana es a la vez amante de los dos, por despecho y por ocultar sus intrigas políticas le echa a aquella un poco de la famosa pintura venenosa en una copa que aunque destinada a Godoy la duquesa finalmente bebe.
A su regreso a Roma , tiempo después, Godoy recibe una carta póstuma del hermano de su mujer una alta dignidad de la iglesia, quien le cuenta que quien realmente puso el veneno en la copa fué su mujer Mayte harta de sus engaños; buscando de esta forma su muerte aunque finalmente la encontrara la duquesa.
A modo de curiosidad decir que el misterio de la rápida muerte de la duquesa de Alba ocurrida hacia 1800, se debió efectivamente a unas fiebres contraídas en un viaje a Andalucia como así lo atestiguaron no hace muchos años los forenses que examinaron el cuerpo embalsamado, que se conserva en el panteón familiar de Loeches, y que el anillo que llevaba el cadaver esta en posesión de la actual duquesa de Alba.